La RevistaUncategorizedby Alexis GómezOLIO: haz comunidad aprovechando la comida que no te acabaste

Autora: Alexis Gómez

Tiempo de lectura: 3 minutos


 

Recuerdo la escena de una película en un domingo random: en Estados Unidos un joven migrante afroamericano consigue empleo como cajero en un WalMart. Ahí descubre que todas las noches la comida perecedera (verduras, frutas, pan, carnes y embutidos) que no se vende se vacía en un contenedor afuera de la tienda, cerrado con candados para evitar que las personas la tomen.

No sé hasta qué punto sea real esa práctica en WalMart, pero me hizo ser consciente de las toneladas de comida que cada semana desperdicio por no calcular raciones, por intentar recetas que no me quedan como en la foto o por los túpers que mi madre generosamente me envía y que son como para alimentar a tres yo, o simplemente por no estar en casa tanto tiempo como para terminar con toda la comida en el refrigerador.

Cargando con esa culpa hace unos meses me topé con OLIO, una app creada en 2015 en Reino Unido bajo una lógica muy simple: “comparte más, desperdicia menos”.

Se trata de compartir alimentos que se encuentren en buen estado pero que ya no vas a consumir. Desde esos baguettes que compraste de más hasta el pozole (vegetariano) que te sobró después de una comida familiar. Pero ojo: es mucho más interesante que “regalar” comida. Es una lógica de consumo circular responsable. 

De acuerdo con Anne Charlotte Mornigton, directora de expansión de OLIO, en México  el 38% del desperdicio de alimentos viene de los hogares; según la consultora WRAP cada año se generan aproximadamente 20 millones de toneladas de desperdicio solo de alimentos. A nivel global el desperdicio de comida es la tercera causa de aceleración del cambio climático.

OLIO además está pensada para ser usada de forma hiperlocal: la app te da un rango de kilómetros límite para conectar con personas cercanas a tu colonia y no alejarte demasiado. Esto tiene un claro sentido comunitario. Por eso la app prefiere usar “compartir” que “regalar”, para generar un vínculo más profundo.

Ahora cada que vayas a tirar comida, piensa que podrías descargar la app y en 10 minutos tener a una persona de tu comunidad que la quiera o la necesite

 

¿Cómo funciona OLIO?

Después de scrollear un buen rato y agarrar confianza, hice mi primer experimento: creé mi perfil y subí tres fotografías de medio pastel que no me iba a terminar yo sola. A los 10 minutos ya tenía 20 solicitudes de personas de mi colonia que lo querían. Algunas peticiones eran más explícitas y otras algo más frías.

Se lo asigné a una vecina que vive a dos cuadras de mi casa. Nos quedamos de ver al día siguiente en un punto medio, ¡y listo! Mi pastel ahora era su pastel.

Ah, además OLIO no solo permite compartir comida, también puedes poner todo el listado de cosas materiales en buen estado que ya no utilizas, desde ropa, zapatos, mochilas, pelotas, juguetes, mobiliario, partes de bicicletas, libros, plantas y hasta maquillaje y medicina que no necesite receta.

Hasta ahora OLIO tiene algo más de 10 mil usuarios/as en México y en esta pandemia por COVID-19 refuerza sugerencias para protegerte y proteger a las y los demás.

Ya los sabes: ahora cada que vayas a tirar comida, piensa que podrías descargar la app y en 10 minutos tener a una persona de tu comunidad que la quiera o la necesite.

 

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