El desafío era su amplia y eficaz difusión con el financiamiento de la Secretaría de las Mujeres de la Ciudad de México.
Concebimos una campaña completamente alejada de las iniciativas gubernamentales o de organizaciones civiles que generan poca o nula empatía con adolescentes y jóvenes por sus enfoques estigmatizantes, culpígenos y adultocentristas, y pocas veces abordan el derecho al goce y el placer.
Diseño creativo
La campaña se enfocó en temas relacionados con los derechos sexuales y reproductivos de las juventudes, usando un lenguaje que, a diferencia de otros proyectos semejantes, se aleja de lo institucional, incorporando la perspectiva de género, el lenguaje diferenciado y el respeto a los derechos de las personas, pero al mismo tiempo apropiándose de la cultura popular y las tendencias. Prevensex se convirtió de este modo en uno de los puentes entre adolescentes y jóvenes con instituciones que les brindan servicios de salud